[COCO TEEN BLOG] ♥: Sueños

Sueños

Sueño 1.

-Miriam, vas a llegar tarde.
- ... Tengo demasiado sueño...
-Miriam si te quedas un poco más ya no te da tiempo de coger el bus, tendrás que irte en el de la hora siguiente.
-Vale pues en ese me iré.

Una hora más tarde...

-No, si todavía no te vas, niña...Te vas una hora más tarde y aún así serás capaz de perder el bus, ya lo verás...
-Que no, mamá, que ya casi estoy...Me has dejado el dinero en el recibidor?
-Sí, ya lo tienes todo listo, venga vete ya anda...¿Te espero para comer?
-Claro, estoy yo como para comer allí...
-Bueno, pues hasta luego entonces.

En la estación...

-Un billete de ida y vuelta para la capital, por favor.
-De acuerdo, aquí tiene...

Son las nueve y media de la mañana de un soleado día de enero. Un día, sin duda, como otro cualquiera, al menos eso era lo que pensaba Miriam...

Sale del baño, y ve, sin duda, algo con lo que no contaba. Se encamina hacia la puerta de la estación, para tomar el bus, y se da cuenta de que un chico la está mirando, durante todo el trayecto hacia la puerta no le quita ojo.

-Mmm...me suena su cara, la verdad, pero no caigo en quién es -piensa-.La verdad es que me mira con bastante interés, se ha quedado como hipnotizado, ni que hubiera visto una diosa, le habré gustado, seguramente. Pero bueno, no será ni el primero ni el último que me mire, al fin y al cabo, todos tienen ojos...

Cuando va a tomar el bus se lo vuelve a encontrar, su mirada no pasa desapercibida, duda entre hablarle o incluso guiñarle un ojo, pero no, no se atreve.
Una mirada más, un día más, como otro cualquiera. Pero inevitablemente, a  partir de aquella mañana, su vida no fue como otra cualquiera. El chico de la estación se grabó en su corazón y algo le decía que la historia no acababa ahí. Y así fue como acabó conociendo a su segunda media naranja...un buen comienzo, pero un final regular.


Sueño 2

Noche oscura...luces apagadas, un viento suave me alborota levemente el pelo.
La luna llena ilumina la ventana, me acerco a ella. Me acomodo en el alféizar, oh que agusto, por fin dejo de oír el bullicio agobiante de la gente.
Abro el bolso, me enciendo un Camel. Dejo que el humo me invada los pulmones. Exhalo el aire por la nariz indiferentemente, mirando al vacío, al infinito.La sensación de relax y evasión es única.
Detrás de mi oigo como se abre la puerta, me mantengo impasible. Oigo como unos pasos se acercan hacia mi, y una voz:
  • -¿Qué haces aquí tan sola?
  • - ...
Silencio indiferente y rotundo, tan sólo roto por el humo al brotar de mis labios.
Noto como se acerca cada vez mas y mas a mi, hasta que siento unas manos a la altura de mi cadera, y poco a poco se aproxima más a mi.
Ya no hay indiferencia que valga. Un escalofrío recorre mi cuerpo en su totalidad, pero haciendo hincapié en mi estómago...Silencio roto por las respiraciones.
El deseo se ocupa de lo demás, ya nada ni nadie puede pararlo. Con la misma inercia que la luna ejerce sobre la marea, los labios se van acercando poco a poco hasta juntarse. Me dejo llevar, libero mis sentidos hacia esa extraña pero bonita sensación.
  • (Pausa...)
  • -Llevaba esperando este momento 9 años...
  • -...Sí? ¿Tanto...?
  • -Yo diría que incluso algo más, toda la vida.


Silencio roto por risas, la pausa acaba, el beso sigue, y con qué mejor escenario para recrearlo que una hermosa luna llena...

......MIERDA!! Que mañana tengo examen...¿qué hago soñando despierta? Black and White Graphics




Sueño 3.

El: ...Lo siento pero yo no puedo seguir así...vas a tener que elegir. Lo mejor será dejar de hablar, porque me estás volviendo loco... Y yo sinceramente lo único que quiero es estar contigo, sin nadie de por medio, salir contigo sin miedo a que nos vean, tenerte sólo para mí, estoy harto de tener que verte siempre dentro de un coche, aislados del mundo, como si estuviéramos haciendo algo malo...Lo siento pero prefiero esto...¿Me entiendes no?

Ella: No me lo pongas más difícil, no eres el único que está harto, yo tampoco sé que hacer sabes? No es tan fácil...lo tengo claro pero no me atrevo a dar el paso definitivo, es mucho tiempo...

El: Pues en esta vida hay que arriesgar, si no no ganas. Si no le echas huevos nunca saldrás del agujero en el que estás y no serás feliz.

Ella: Mira, déjame en paz...que demasiado tengo ya encima como para tener que aguantar esto que me estás diciendo...adiós.

Días más tarde...

Ella: De verdad que no se qué cojones hago contigo, otra vez has vuelto a hacer lo que te ha dado la gana, cada vez tengo más claro a dónde te voy a mandar, es increíble, y ahora qué? cómo vuelvo a casa? me lo puedes aclarar?...No valoras lo que hago por tí en absoluto...que no te caliente la cabeza?...No, tranquilo, que ya no te la caliento más...-(se oye un clic)-.Me cago en mi puta vida...qué he hecho para merecer esto?

Entre sollozos, oye el ruido de un motor tras ella, se para el motor, y ella mira para atrás entre asustada y cegada por la luz del coche, como sea un cabrón vas lista, -piensa-. Sin dejar de mirar el coche, a pesar de la luz,nota que la puerta se abre y una sombra irreconocible se baja de él, hasta que al final reconoce a quien menos se esperaba...

El: Vaya, llego en buen momento...qué te ha pasado esta vez? Anda, vamos al coche.

Ella se levanta, por fin tranquila, pero a la vez un poco confusa, sin saber qué hacer ni qué decir.

Ya en el coche, él la invita a desahogarse, ella, aún entre sollozos lo único que hace es mirarlo y temblar, del nerviosismo, y cuando por fin se decide a hablar, él la para:

-No, espera, no sigas...déjame a mí seguir, te ha vuelto a dejar tirada, te ha vuelto a demostrar que le importas una mierda y tú has agachado la cabeza...pero bueno, aquí está el pringao de turno para consolarte no?

Como única respuesta, mira al suelo. Se hace una gran pausa.
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-No sé cómo ni por qué, te las has apañado para encontrarme, pero te aseguro que si lo llego a saber, hubiera preferido...

-Sshh...calla, no digas nada...De verdad crees que hablo en serio? Me basta con tenerte aquí, disfrutar estos pocos minutos que me quedan contigo, porque, mañana, o dentro de una hora, sin ir más lejos, ya no podré volver a disfrutarlo, lo arreglarás con él y todo volverá a ser como antes...Por eso quédate aquí, y regálame tu presencia, porque es lo único que me hace feliz. Sólo te pido una cosa, no chasquees los dedos hasta mañana, que es cuando verdaderamente tendré que volver al mundo real, un mundo gris porque no estás tú, pero por lo menos que parezca que lo he soñado para que me sea más leve asumir que a partir de mañana de nuevo será mentira. De todas formas, pase lo que pase, siempre estaré ahí para cuando me necesites, una sonrisa tuya es lo único que pido, un pequeño trozo de ti, un lucero que me alegre la vida mientras no estés a mi lado para compartirla.

Sueño 4.

Primer día de clase. Un día como otro cualquiera. Un final, un comienzo. No esperas nada a cambio. Tu vida sigue, es un mero tránsito haber venido hasta aquí, hasta esta silla de madera donde tanto has soñado despierta. Misma gente, misma rutina, misma soledad. Otro año más.
Pero... espera... esa cara, ese cuerpo... No me suena. En primera plana resulta bastante atractivo.
Sí, ahora que lo pienso está bastante bien...Dios, se está acercando demasiado, ahora me mira... No, por favor, esto hoy y a mí no...Pero qué coño! Si lo estás deseando niña... Y ahora qué hago? Inevitablemente me va a dirigir la palabra, bueno pues mejor, o peor seguramente, porque la cagaré, obviamente... Ay, pues no, parece que no... Otra vez será... pero este chico es nuevo porque no me suena de nada.

Segundo día de clase, misma historia, mismo sitio... Ostras, es él otra vez. Sus ojos verdes y él otra vez y este pinchazo ya el segundo día.
En el fondo me gusta, ya tengo una razón para venir hasta aquí, saber que me lo volveré a encontrar ahí sentado, y que el día que no me lo encuerntre ya no será lo mismo.
Ahora sé que venir a clase ya no será un mero tránsito, y...¿debería esperar algo a cambio?

Sueño 5

Veo un cielo azul, muy azul. Siento el fin del invierno. El sol me calienta la cara tímidamente, ruborizándome. Es un calor acogedor, que apetece. El aire me trae recuerdos de ti, y sonrío. Lejos, en algún lugar, sé que aún estarás recordándome, y eso me reconforta. Cierro los ojos y me dejo llevar al lugar donde comenzó todo. Parece como un sueño, y tan lejano ya como el calor de tus labios. Las voces me vienen como ecos, las risas, los pasos, el olor de la hierba recién cortada, el roce de mi pelo en tu ropa. Juegas a encontrarme y yo te sigo, llegamos a un bosque plagado de árboles, una fuente misteriosa y una flor. Entrelazas la flor en mi pelo, mientras yo te miro como una niña pequeña, vacía de prejuicios, vacía de maldades, con una sonrisa de oreja a oreja. En la fuente se está bien, el sol nos acaricia la piel y cega nuestros ojos, achispando nuestra mirada. Yo me echo a reír como si fuera la última vez que tuviera oportunidad de hacerlo, como si no hubiera mañana. Tú me miras sonrojado, aún con gotas de agua resbalándote por las cejas, pero sonríes también. Y es entonces cuando no puedo aguantar más. Me acerco a tus labios, susurro al viento que te quiero, y de repente, el tiempo se para y... Una fría corriente de aire me inquieta, me saca de mis pensamientos. Tu silueta va desapareciendo poco a poco entre los árboles de aquel extraño bosque. La primavera, el sol, la fuente y la flor se van, me dejan sola en este eterno invierno que habita en mi corazón.Y vuelvo a cumplir condena en la cárcel del miedo...donde no hay sueños, sólo sus cenizas. Donde todo es tan cruel como tú lo quieras pintar, como tú veas la realidad. Por mucha primavera que me pinten, el invierno nunca se irá, porque el invierno eres tú.

Sueño 6

Había una vez un chico y una chica que se conocieron casi por casualidad. No sabemos si fue cosa del destino o no...pero si así lo fuera, se portó bastante bien. Lo sé porque se dieron cuenta al poco tiempo de conocerse de que no podían vivir el uno sin el otro...Nadie suele creer en las casualidades, pero esta fue muy, muy real...y muy acertada. Acertada porque todo lo bueno que te pasa en la vida lo es, y casualidad porque en realidad no lo buscaban. Pero pasó, pasó que cada momento que vivían juntos era más especial que el otro, cada beso que se daban llevaba a otro, y cada abrazo era como nacer de nuevo en el universo que ellos mismos habían construido y sólo para ellos. Cada vez que estaban juntos era como elevarse un nivel más hacia el cielo, y cada palabra era una caricia.
Un día quedaron en encontrarse en la ciudad de las nubes, calle de la ilusión...mismo sitio, misma hora y mismas ganas de verse. Ls rayos del sol iluminaban las montañas. Un cielo azul se extendía hasta donde la vista alcanzaba. Ni una sola nube en el cielo. Un día perfecto, sin duda...Pero más lo fue cuando sus miradas se encontraron.
Hablando, el chico dijo:
- Alguna vez has sentido estar cerca del cielo? Como para llegar a tocarlo con las manos?
La chica le contestó:
-Sí, cuando estoy contigo.
-Pues yo sé otra manera de que lo estés de verdad, y ver la ciudad entera desde allí, recordar cada momento que hemos pasado juntos desde lo más alto...Es como un álbum de fotos pero real.
-(Risas...) Sorpréndeme, me dejo en tus manos, jajajajaja

Aquella tarde de marzo el sol cegaba los ojos. Lejos, en aquellas montañas, atravesando la ciudad de norte a sur, subiendo el valle, había un castillo.
Cuando llegaron arriba, la chica flipó con las vistas...
-Dios...se ve todo Jaén eh? Jajaja
-Sí...mira, ese es el parque donde estuvimos la primera vez. Y eso de allí es la estación, eso otro el bulevar...
-Y dónde está tu casa?
-Mi casa no se ve, está más a la derecha...
-Ah...

Silencio. Se levantó una ola de viento. Se acercó a ella y le dijo:
-Se te ha caído una pestaña...Pide un deseo.
-... Ya.
-Qué has pedido?
-Dicen que si lo confiesas no se cumple...
-Y tú te crees eso?
-Pues sí...tú te crees que pidiéndolo se va a cumplir?
-Entonces directamente no lo pidas, dímelo a mí, haría lo que fuera por cumplirlo...
-Pues he pedido muchos días como hoy, y si no son como hoy, por lo menos que sean contigo
-Entonces lo tienes cumplido desde ya...qué fácil me lo has puesto...
-Te das cuenta de que cuando subamos aquí otra vez, aunque sea dentro de mucho tiempo, subamos solos o acompañados, nos acordaremos de este día y de este momento? Y de que no podemos vivir el uno sin el otro...
-Sí, es verdad...Será otro de tantos recuerdos buenos que tengo de ti, y cuando estemos abajo miraremos arriba y nos veremos aquí abrazados, mirando la ciudad desde lo alto.
-Quiero que la gente sepa que hemos estado aquí, y que no puedo vivir sin ti.
-Entonces sólo queda una cosa por hacer...
Se acercó a una de las piedras y sacó un rotulador del bolso. Escribió la fecha, sus nombres y un te quiero. Y el resto de la historia sólo la saben ellos...


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